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Cuando has salido herido a causa de un accidente, de cualquier tipo, el siguiente paso es contactar a un abogado. La mayoría de los abogados especializados en lesiones personales, ofrecen consultas gratuitas que te pueden servir para conocer más sobre tu posible caso y hacer las preguntas importantes. El abogado te brindará asesoramiento y perspectiva con en sus años de experiencia manejando casos similares al tuyo.
Dejar tu reclamación al azar te pone en una gran desventaja. Debido a que no estás familiarizado en el funcionamiento del proceso de reclamación (y posiblemente el de litigio); sino que también es probable que enfrentes a personas que vean tu falta de representación como una oportunidad para ser más agresivos en sus estrategias legales. Al fin y al cabo, la mayoría de las personas tiene un conocimiento limitado de las leyes. Incluso podrían aprovecharse de ti, diciéndote que una póliza de seguro no cubriría tu accidente cuando en realidad sí lo haría.
En pocas palabras, cuando te lesionas y las facturas médicas empiezan a acumularse junto con otros gastos, no tienes nada que perder al consultar con un abogado especializado en lesiones personales. Un abogado de Utah en Abogados de Accidentes del Valle puede ayudarte con tu caso sin que tengas que pagar nada por adelantado. Nuestros acuerdos de contingencia te permiten obtener nuestra representación sin ningún riesgo; solo cobramos si logramos un acuerdo o una indemnización judicial para cubrir tus gastos médicos y otros daños.
Descubre cuánto podría valer tu caso y cómo nuestros abogados experimentados pueden ayudarte con una revisión de tu caso gratuita, confidencial y sin compromiso. Agenda tu revisión de caso hoy mismo llamando al (801) 810-9999 o contáctanos en línea.
La principal razón para contratar a un abogado después de una lesión es recuperar tu dinero. Su objetivo es garantizar que recuperes el dinero que perdiste por la negligencia de otro.
La compensación, también conocida como “daños” en casos de lesiones personales, varía dependiendo del tipo de lesión que sufriste, definido como el costo total de tu tratamiento y otros factores. Habla con un abogado especializado en lesiones personales para saber qué tipos de daños podrían aplicarse mejor a tu caso.
Algunos de los daños más comunes que se otorgan en un acuerdo o en un juicio son los siguientes:
El costo de tratar tus lesiones suele ser la mayor fuente de pérdidas después de haber sido perjudicado por la negligencia de alguien más. No solo tendrás gastos iniciales de tratamiento, como el transporte de emergencia, cirugías y hospitalización; sino que también podrías enfrentar costos a largo plazo durante tu periodo de recuperación.
Algunas lesiones requieren una rehabilitación física extensa para sanar completamente y recuperar la mayor funcionalidad posible. Además, podrías necesitar medicamentos a largo plazo o equipo especializado durante tu recuperación, lo que podría incluir adaptaciones en tu hogar, como la instalación de rampas para silla de ruedas, una cama hospitalaria u otros ajustes para satisfacer tus necesidades médicas.
Una reclamación por “salarios caídos” tiene como objetivo ayudarte a recuperar el dinero que dejaste de ganar a causa de tu lesión. Esto puede incluir el salario de trabajos por hora, o la compensación por la reducción de sueldo y los días de ausencia por incapacidad en empleos con salario fijo.
Es importante mencionar que los salarios caídos deben compensar la diferencia en tus ingresos en comparación con lo que ganabas antes del accidente. Esto implica que, sí puedes volver al trabajo; pero solo a tiempo parcial o en un puesto con menor sueldo, esos salarios caídos pueden ser reclamados.
En casos de discapacidad o limitación a largo plazo, la víctima del accidente puede solicitar beneficios para recibir capacitación en formación profesional y otras actividades que le ayuden a empezar una nueva carrera. Quienes no puedan trabajar en absoluto también deberían tener derecho a beneficios de discapacidad a largo plazo, cubiertos por la aseguradora.
Conserva todos los recibos, así como los documentos del alta y otros papeles después de haber sufrido un accidente. Es posible que puedas reclamar algunos gastos realizados por tu propia cuenta en tu lista de daños. Ejemplos comunes de este tipo de gastos incluyen los costos de transporte a las citas médicas, el estacionamiento de tu vehículo en esas citas, medicamentos recetados, equipo médico y medicamentos de venta libre recomendados por el médico. Pueden surgir otros gastos; así que siempre guarda la documentación y consulta con tu abogado para saber qué puedes reclamar.
El tipo más común de reclamación por daños a la propiedad en un caso de lesiones personales es la reparación de vehículos, ya que los accidentes automovilísticos son una forma frecuente de lesión personal, y las reparaciones suelen ser costosas. Las víctimas también pueden recibir compensación por la destrucción o pérdida de propiedad personal durante el incidente, como teléfonos inteligentes, ropa, relojes, joyas, etc. Esta categoría puede incluir cualquier tipo de daño causado en el accidente, incluyendo reparaciones en el hogar, por lo que es importante hablar con un abogado para saber qué pérdidas se pueden reclamar.
Además de los costos monetarios que una víctima de lesiones tiene que cubrir, también enfrentará pérdidas no monetarias: la pérdida de disfrutar de la vida, la capacidad de pasar tiempo con la familia o participar en actividades cotidianas. La víctima también será compensada por el dolor físico y el sufrimiento que haya soportado, en proporción a la gravedad de la lesión y a lo incómodo que haya sido el proceso de recuperación. Por ejemplo, se asume que una persona que tuvo que permanecer inmovilizada en una cama de hospital (con tracción) y no pudo moverse durante días o semanas, experimenta más dolor y sufrimiento que alguien que pudo caminar de nuevo pocas horas después del accidente.
Calcular el dolor y sufrimiento puede ser complicado. Las aseguradoras prefieren usar una fórmula establecida, que suele calcularse en proporción a los otros costos totales de la reclamación. Sin embargo, en casos donde el dolor y sufrimiento sean significativamente mayores de lo que se podría asumir, la víctima de la lesión y su abogado pueden buscar una compensación mayor por los daños no monetarios. En estos casos, puede ser muy útil para las víctimas mantener un “diario del dolor” en el que registren su malestar diario, dolor e incapacidad para participar en actividades que normalmente podrían realizar.
En caso de fallecimiento de la víctima de la lesión, sus beneficiarios sobrevivientes recibirán una compensación que cubra los costos del tratamiento médico y otros daños que sufrió la víctima debido al accidente antes de su fallecimiento. Además, los familiares (u otros beneficiarios) recibirán fondos para cubrir los servicios funerarios y el manejo de los restos, ya sea por sepultura o cremación.
Solo disponibles en casos que llegan a juicio con jurado, los daños punitivos (o “ejemplares”) se aplican como un castigo para el demandado y una advertencia para otros que puedan cometer actos similares de negligencia. Estos daños generalmente se reservan para casos extremos, donde las acciones de la parte negligente fueron intencionales, extremadamente descuidadas o mostraron un claro menosprecio por la salud y la seguridad de las personas.
Un abogado especializado en lesiones personales puede encargarse de cualquier caso que involucre una lesión o daño corporal causado por las acciones negligentes o indebidas de otra persona.
Los tipos más comunes de casos de lesiones personales incluyen:
Dado que muchos casos de lesiones personales son complejos y requieren un conocimiento completo de la ley, nunca debes asumir que lo tuyo no es un caso hasta que consultes con un abogado. Dicho esto, es útil identificar los factores comunes necesarios para presentar una reclamación por lesiones.
Todos los casos de lesiones personales empiezan, como es de esperar, con la lesión en sí. Generalmente, estas lesiones implican una visita al hospital y tratamientos bastante caros. También pueden tratarse de una lesión o enfermedad cuya gravedad o costo del tratamiento no es claro, especialmente cuando la víctima no puede costear las consultas médicas necesarias para obtener un diagnóstico completo y establecer un plan de tratamiento. Nunca des por hecho que no estás gravemente lesionado después de un accidente automovilístico o una caída. Siempre es recomendable que acudas a la sala de urgencias más cercana, a un centro de atención urgente, o a tu médico de cabecera para que revisen completamente tu estado. Obtener un diagnóstico es el primer paso para sentar las bases de una reclamación por lesiones.
Algunos casos de lesiones personales son muy claros, como cuando una persona resulta herida por un conductor que se pasa un alto o por un producto que se rompe en pedazos de repente yproduce lesiones por cortaduras. Sin embargo, la causa principal de una lesión no siempre es tan evidente. Por ejemplo, alguien que se cae por unas escaleras puede pensar que simplemente perdió el equilibrio, cuando en realidad la caída se debió a que las escaleras no estaban construidas conforme al código de construcción..
Una buena regla general es no asumir que tienes la culpa, total o parcialmente, por cualquier lesión grave que hayas sufrido. Es mejor consultar con un abogado especializado en lesiones para que revise tu caso y te ayude a identificar a cualquier persona responsable cuya negligencia haya podido contribuir a tu accidente.
Todos los casos de lesiones personales implican “daños,” es decir, las pérdidas que la víctima ha sufrido a raíz de su accidente. El objetivo de presentar una reclamación por lesiones es precisamente buscar una compensación por esos daños.
Aunque los daños parezcan menores (como una cuenta del hospital de solo unos cuantos cientos de dólares después de la aplicación de la póliza de seguro) nunca debes pensar que tus pérdidas “no son gran cosa.” En realidad, puede haber muchos gastos que aún no se han considerado, como la pérdida de ingresos o el uso de días de incapacidad. Además, tu lesión podría traer consigo costos futuros inesperados, como una cirugía si una lesión en la espalda causa complicaciones más adelante.
Por eso, lo más recomendable es acudir a un abogado especializado en lesiones personales. Ellos pueden ayudarte a calcular todos los daños que has sufrido y los que probablemente tendrás como resultado de tu accidente. Luego, te ayudarán a presentar una reclamación y a responsabilizar a la parte culpable de tus daños.
Hay muchos servicios que un abogado especializado en lesiones personales puede ofrecerte. Estos servicios te quitan el estrés y la responsabilidad, para que puedas concentrarte en recuperarte. Aprovechando su experiencia y el conocimiento adquirido al manejar casos similares al tuyo, tu abogado puede ayudarte a crear la mejor estrategia para maximizar tus posibilidades de obtener una compensación de las partes responsables.
Algunos ejemplos de los servicios que un abogado de lesiones personales puede ofrecerte incluyen:
A ciencia cierta no sabes si tienes un caso de lesiones personales con buenas probabilidades de éxito, pero sí sabes cuando las cuentas empiezan a apretar tu bolsillo. Si en algún momento te preocupa cómo vas a cubrir los gastos de tus lesiones, es el momento de platicar con un abogado.
En Abogados de Accidentes del Valle, te defenderemos con firmeza para que todas las partes responsables paguen por el daño que te han causado. No tendrás que sentirte intimidado o abrumado por las grandes aseguradoras, ya que estarás respaldado por abogados experimentados. Cuando estés listo para hablar sobre tu caso, nosotros estamos listos para escucharte. Llama al (801) 803-5292 o contáctanos en línea para agendar tu evaluación gratuita con un abogado de lesiones cercano a ti.
We have helped many clients recover from injuries resulting from car accidents in West Valley, Salt Lake City, and the greater Utah area. We are here to help you recover after an accident. If you've been injured, don't hesitate to call Valley Law Accident and Injury Lawyers for a free consultation. We have recovered millions for our clients and we are ready to fight for you.
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